Brevemente…
Cuando me preguntan qué prefijo prefiero usar con mi
nombre, espontáneamente contesto: “Sra.”
No tardan en caer los cuestionamientos: ¿Pero aquí usted indica que es “soltera”?
(o sea, nunca casada). Y yo replico: “Es
correcto, soy soltera y Señora porque “yo
me doy mi propia señoría”.
En este punto terminan los cuestionamientos, que según
las expresiones faciales, pueda deberse a que deducen o concluyen que soy bromista,
excéntrica o desquiciada. Igualmente,
aceptan por buena mi explicación o justificación, y seguimos a lo que vinimos…
Lo cierto es que para mi lógica brutal, no veo porque
no vaya a ser señora, si soy financieramente independiente (…en la salud y en la
enfermedad…), libre pensante, cívicamente responsable por mis actos, decisiones
y sus consecuencias. Pienso que incluso,
en el muy hipotético caso de decidir casarme con alguien, ya lo haría como “Señora”
(nota: lo anterior es quizás más que hipotético, improbable, ya que mi
personalidad manifiesta una fuerte vocación de soltera, o quizás sea de
Anaclara...)
Curiosamente, esto ya lo pensaba desde antes de
percatarme que era y soy una “feminista hormonal”…
-------------------------------------------
No comments:
Post a Comment