Tuesday, May 6, 2014

Grados de aproximación


Hace aproximadamente un año leí un artículo en un blog que sigo que me impacto más de lo imaginado: “Mami, estoy enamorada de una mujer”.  La razón del impacto no estaba explícitamente asociada al título, porque sinceramente el título como tal para nada me impacto.  Pero las conexiones entre el significado y relevancia de las circunstancias y experiencias que esta autora iba revelando con las mías, y de hecho con las de las mujeres de nuestra generación, me tomaron por sorpresa, lo reconozco.

Creo que debo empezar por indicar a que “generación” me refiero.  Y lo primero que debo aclarar es que esta colega bloguera y yo NO pertenecemos técnicamente a la misma generación…, pero casi.  Nos separan pocos años (<10), pero cronológicamente yo nací en las postrimerías del Baby Boom, mientras que mi colega venia al mundo despuntando el periodo que luego conoceríamos como la Generación X.  Pero como resulta siempre en los límites de las cosas, lxs nacidxs al principio y al final de los 60s tenemos más cosas en común de lo que pensamos, e igualmente nos diferencian rasgos abismales.  Los 60s marcaron un “antes y después” en la historia mundial, en donde instantes específicos definieron cambios profundos y trascendentales (la Revolución Cubana, Vietnam, la “Conquista del Espacio”, Gandhi, Luther-King, los Hippies…, las Revueltas del 69…).  Pero eso nos afectó directamente a nosotras, pero nuestros padres (madres para hablar más concretamente) pertenecen sin embargo a un periodo generacional que pudiéramos describir como más largo, moralmente más estático. 

Y creo que aquí es donde radica lo más interesante y la razón de porque me impactó este artículo.  Tanto las babyboomers y la Gen-X puertorriqueñas nacimos de madres que a pesar de haber vivido, atravesado circunstancias historias fuertísimas (la Gran Depresión, Hitler, Mussolini, la Guerra Civil Española, la bombas atómicas, el McArtismo, la Guerra Fría, el ELA…), no lograron aislarse y superar el insularismo colonial tan fuertemente arraigado y aderezado de racismo, clasismo, homofobia y machismo que nos ahoga en Puerto Rico.  Aun así,  eso no quita que son o fueron mujeres que se superaron a sí mismas en muchos aspectos, cuestión que causa más contradicción que razón, posiblemente.  La madre de mi colega estudio pedagogía en la universidad, la mía curso hasta el cuarto grado de elemental.  Pero ambas estuvieron claras y decididas en una cosa: sus hijas (apostaría yo a decir, especialmente) tendrían la oportunidad de aspirar a más y mejores cosas de las que ellas pudieron.  Mi colega bloguera es artista y abogada, yo me decante por mi curiosidad científica para hacerme ingeniera. 

A pesar de estos logros “contra viento, marea y tradición”, no estaba garantizado en ese “gran plan” de las matriarcas que las muchas fobias que siguen atando de pies y manos a nuestro territoriado país tenían o debían de ser superadas, mejor aún erradicadas, porque eso es lo correcto en una sociedad equitativa y justa (¿no?)  El rechazo de la “no heterosexualidad” de mi colega bloguera por parte de su madre es muy similar a la hipotética reacción de mi madre si le hubiera dicho que “me había enamorado de un negro americano”, “que me había unido al Partido Comunista Cubano” o que “era atea”.  Todos estos “rechazos” tienen un vínculo común: nuestras fobias sociales y nuestra aversión a ser verdaderamente un país soberano y democrático.  Y las veo o percibo a diario en tanta gente a mi alrededor, más jóvenes, de mi edad o mayores que yo. 

La cuestión “fobial” es más compleja e intrincada que lo descrito, y trasciende y permea a través de nuestras estructuras sociales como un virus cibernético.  No estoy lista para finiquitar este comentario bloguero con planteamientos definitivos que sirvan para librarnos de tantas nefastas fobias, os recuerdo que apenas soy una cuadriculada ingeniera.  Pero sospecho que volveré a retomar el asunto en un futuro. 

Mientras ese instante llega, viene a mi mente un tema que escuche por primera vez cuando era muy joven, y que me hizo pensar que es posible ser percibida y apreciada más allá de los típicos idearios machistas de mujer “frágil, incapaz, dependiente, bien Barbie…”  Asi me veo yo. 
Pablo – Víctor Manuel – “Amor”

Thursday, May 1, 2014

Agenda para el wiken...


Las alternativas para el wiken (fin de semana) se perfilan variadas, interesantes, algunas de logística complicada… :-P…

** 5to Coloquio Desarrollo Económico Comunitario – Proyecto Matria – UPR-RP

** La Influencia – obra de Luisa Capetillo en Celébrate, San Justo #201 VSJ

** El Antillano - Fine Arts, Hato Rey

** Harlem String Quartet – CBA Santurce

** Casa Abierta, Quesos Vaca Negra – Hatillo

** Concierto: Meditación – Henry Hutchinson & Amigos, Inter-Ponce