Porque de todos mis estados, el más honesto es el escrito…

Supongo que a la “materia” a la que me refiero es a la de mi cuerpo y también a la de mis pensamientos, que por estar hechos de luz (i.e., energía, ¿no?), exhiben también propiedades de materia.  O sea, que cuando mi cuerpo (cerebro, neuronas, músculos, tejidos, células…) se conjugan con mis pensamientos y se plasman en “palabras o palabrerías escritas”, ahí transciendo la triada gas-liquido-vapor para llegar a ser, meramente, “una cosa escrita”…