Pero a lo que vinimos, es decir, a sintetizar el
2013… Para mí, fue un año grato e
ingrato, también. Fue un año de
transición y adaptación, de aprender a vivir con (o sobrevivir a) la decepción,
pero también de reconocer y comprender la maravilla de contar con el apoyo de
los que quieren estar, obviando a lo que no está porque así es su deseo. Corroborar la sospecha de que el núcleo de
entes vitales es tan pequeño y suficiente como pensábamos desde hace tiempo,
nada que ver con la oferta inmensa de las redes virtuales, tan anónimas e
impersonales como la habilidad humana para esconderse de su verdad.
No sé, no estoy segura sobre que esperar del 2014,
pero esa ha sido la historia desde hace muchas vísperas. ¡Y eso tampoco eso me quita el sueño! La economía de mi territoreado país está por
las cañas, la corrupción pública y privada esta disparada, una guerra civil se
ha declarado en nuestras calles, los avances sociales retroceden para vergüenza
de todos, y por momentos quisiera ser parte de una parodia tipo “Salcedo siendo
ahogado por nuestros ancestros para demostrar que no era un superhéroe de
Hollywood como quisieron hacernos creer” para sentirme reivindicada ante tanta
mierda. Pero entonces me tropiezo con
los ojitos de mis fieras, diciéndome, ¡demandándome!, “¿aquí no se come hoy?”,
y yo me desarmo ante tal expresión de camaradería vinculante. ¡Que se jodan los pendejos, las fieras tienen
hambre… ja!
Más que nunca (incluso más que durante mi aventurera e
inquisitiva juventud) aplico un instintivo “laissez faire” existencial que me permite
arriesgarme a dejar que las circunstancias me sorprendan, en lugar de pretender
controlar el destino de lo que no puedo controlar. Pienso que esta actitud la he logrado valorar
con los años y las grietas emocionales, y gracias a ella he descubierto lo
maravilloso de la vida tal y como se nos presenta HOY.
Así que me parece que sobre el 2014 tendría que decir:
¡ande, la puerta está abierta! Y por
ella, todxs los que quieran entrar para ser parte de “la brega”,
¡bienvenidxs! ¡Con salud y ganas, le
meteremos manos a lo que sea! Así que a
cuidarse y a quererse, para poder entonces querernos “lxs unxs a lxs
atrxs…”
Reciban de nuestra parte, un brazo cálido y
solidario….